- Hace 80 años que fue descubierto y, desde entonces, ha sido uno de los grandes protagonistas de los tratamientos estéticos contra el envejecimiento, pero sus usos y las investigaciones en torno al ácido hialurónico (AH) van mucho más lejos.
- Poco podían imaginar el doctor Karl Meyer y su ayudante John Palmer la cantidad de usos que la medicina podría darle a aquella molécula extraída de los ojos de una vaca que, en 1934, lograron aislar en el Laboratorio de Oftalmología de la Universidad de Columbia.
- La bautizaron como Ácido Hialurónico (AH) y, aunque sospecharon que podría tener algún empleo terapéutico, no fue hasta la década de 1980 cuando comenzó a usarse.
- Hoy sabemos que tiene múltiples efectos gracias a los que se pueden diferenciar tres grandes grupos según su función:
- Como lubricante.
- Acción regenerativa.
- Cicatrizante.
- Anti-inflamatoria.
- Bacteriostática y de capa protectora ante infecciones.
- Capacidad de absorción de agua.
- De la primera de estas funciones da buena cuenta la Oftalmología, ya que el AH se emplea y mucho para elaborar lágrimas artificiales para tratar el ojo seco: Va a mantenerse mucho tiempo sobre la superficie ocular y la va a humedecer más intensamente.
- Atrae el agua y logra que el paciente esté más cómodo durante más tiempo poniéndose gotas menos veces al día
Fuentes:
http://www.avizor.es/productos.php?id_familia=762&id_producto=817&asl=1
http://oculistaestepona.blogspot.com.es/2014/08/acido-hialuronico-magia.html
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